Las deflexiones que aparecen en el ECG son la resultante de cada evento eléctrico del ciclo cardiaco en un momento determinado, en cada una de las derivaciones. En un ECG normal, cada complejo consta de una serie de deflexiones (ondas del ECG) que alternan con la línea basal.
Onda P: Despolarización de las aurículas. Morfología redondeada. Duración máxima 0,10 s (2,5 mm). Voltaje máximo 0,25 m (2,5 mm). Positiva en casi todas las derivaciones excepto en aVR del plano frontal (negativa) y en V1 del plano horizontal (isodifásica tipo +/-).
Complejo QRS: Despolarización de los ventrículos. Presenta distintas morfologías. Puede ser positivo, negativo o bifásico. Duración 0,06 a 0,10 s.
Onda T: Repolarización de los ventrículos. Positiva en todas las derivaciones salvo en aVR (negativa). Hay excepciones.
Onda U: Correspondería a la repolarización de los músculos papilares. Habitualmente positiva y de escaso voltaje.
Intervalo RR: En el ritmo sinusal debe ser constante.
Intervalo PP: Debe ser constante y su medida depende de la frecuencia cardiaca.
Intervalo PR: Representa el retraso fisiológico del estímulo de las aurículas a su paso por el nodo auriculoventricular. Se mide desde el inicio de la onda P hasta el inicio de la onda Q o de la onda R (intervalo PQ). El intervalo PR debe medir 0,12 a 0,20 s.
Intervalo QRS: Determina el tiempo total de despolarización ventricular. Son valores normales entre 0,06 y 0,10 s.
Segmento ST: Período de inactividad entre la despolarización y la repolarización ventricular. Habitualmente isoeléctrico. Va desde el final del complejo QRS hasta el inicio de la onda T. El punto J es el punto de unión entre el final del complejo QRS y el segmento ST. Identifica cuando el segmento ST está desnivelado respecto de la línea isoeléctrica, importante en el diagnóstico de la cardiopatía isquémica y en la interpretación del ECG de esfuerzo.
Intervalo QT: Se extiende desde el inicio del complejo QRS hasta el final de la onda T. Mide la cantidad de tiempo requerido para la despolarización y repolarización de los ventrículos, es decir, refleja la duración del potencial de acción en el miocito cardiaco. La medida depende de la frecuencia cardiaca.